martes, 21 de enero de 2014

Algunos beneficios del café para la salud

Recientes investigaciones dotan al café de efectos beneficiosos. El último hallazgo, realizado por investigadores de la Escuela de Deporte y Ciencias del Ejercicio de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y publicado en la revista Plos One, recoge que el café no deshidrata.
Cuatro tazas diarias aportan los mismos líquidos que su equivalente en agua. Además, su llamado efecto diurético solo se produce cuando se toman dosis altas de cafeína. Un consumo moderado no tiene consecuencias al respecto.
Ésta ha sido solo la última incorporación a la lista de buenas noticias relacionadas con el café. La bebida goza de otras cualidades que, además de sabrosa, la convierten en saludable.
1. Es antidepresivo
Beber café a diario reduce en un 10% las posibilidades de sufrir depresión. La razón es que la cafeína favorece la liberación de varios neurotransmisores, entre ellos la dopamina y la serotonina, encargadas de regular el estado de ánimo. No pasa igual con otras bebidas con cafeína. Los refrescos tienen el efecto contrario. Según un estudio publicado por la Academia Americana de Neurología, las personas que beben más de cuatro latas diarias tienen un 30% más probabilidades de sufrir depresión.
2. Reduce las tendencias suicidas
Igual que elimina el riesgo de sufrir depresión, también disminuye las tendencias suicidas. Beber de dos a cuatro tazas de café al día reduce el riesgo en un 50%, según un estudio de la Escuela de Harvard de Salud Pública (HSPH). Claro, que aquí es importante la moderación: otro estudio realizado en Finlandia añade que beber ocho o nueve tazas al día aumenta el riesgo de suicidio.
3. Mejora el rendimiento deportivo
Y así se entiende por qué Xabi Alonso acostumbra a tomar una taza de café antes de un partido. “La cafeína aumenta la cantidad de ácidos grasos que circulan en el torrente sanguíneo, lo que permite a las personas correr o pedalear más tiempo (ya que sus músculos pueden absorber y quemar esa grasa como combustible y ahorrar carbohidratos para más tarde)”, explica un artículo publicado en The New York Times. El futbolista del Real Madrid no es el único que recurre al café: en los controles antidopaje realizados entre 2004 y 2008 se encontraron restos de cafeína en más de dos tercios de los atletas olímpicos analizados. Según investigadores de la Universidad de Coventry de Inglaterra existe una fórmula para calcular cuál es la dosis perfecta de cafeína para mejorar el rendimiento: así habría que consumir seis miligramos por cada kilo de peso. Para ello habría que tener en cuenta que una taza cuenta con alrededor de 100 mg.
4. Acelera la recuperación y reduce el dolor muscular
Mejora el rendimiento y también la recuperación postdeporte que muchas veces desanima a la hora de practicarlo. Un equipo de investigadores de la Universidad de Georgia concluyó que las dosis moderadas de cafeína, aproximadamente equivalente a dos tazas de café, mejora la recuperación del glucógeno muscular y reduce el dolor de músculos hasta en un 48%. De esta forma los atletas se recuperan más fácilmente y mejoran su rendimiento de cara al siguiente entrenamiento.
5. Ayuda a perder peso
No es la solución definitiva para la lucha contra los kilos de más, pero sí es cierto que tiene ciertos beneficios. El café aporta muy pocas calorías (2 por cada taza), genera sensación de saciedad y tiene un leve efecto lipolítico. Esto significa que tomar café por la mañana facilita que el organismo consuma grasas acumuladas. Más beneficioso incluso es el café verde (sin tostar) ya que modifica la forma en la que el cuerpo procesa los alimentos. Según un estudio de la Universidad de Scranton de Pennsylvania, éste tiene una sustancia que evita que el cuerpo absorba todas las calorías que recibe de los carbohidratos y grasas.
6. Contra el mal aliento
Aunque inicialmente podría parecer lo contrario, científicos de la Universidad Tel Aviv demostraron que el café inhibe el desarrollo de bacterias de la boca que originan la halitosis. El estudio se refiere al café solo, porque cuando se mezcla con leche llegan los problemas. Ésta podría fermentar dando lugar a sustancias malolientes, aunque no siempre ocurre.
7. Aumenta la memoria y mejora la concentración
Los efectos de la cafeína sobre el cerebro son muy evidentes: mejora el estado de ánimo y también la memoria, el tiempo de reacción y la función cognitiva general. En concreto, tomar de tres a cuatro tazas al día ayuda a activar y elevar la capacidad de alerta, además de permitir que se mantenga la concentración durante más tiempo. Además, según un estudio de la revista Nature Neuroscience, el café ayuda a memorizar imágenes impulsando la capacidad de recordar los detalles más sutiles, lo que permite distinguir dos escenas muy parecidas.
8. Reduce las posibilidades de padecer Alzheimer y Parkinson
El café ayuda a mantener la mente aguda durante más años y retarda la aparición de la enfermedad neurodegenerativa. De hecho, sus consumidores tienen un 60% menos de probabilidades de padecer Alzheimer. Según el neurocientífico Chuanhai Cao de la Universidad del Sur de Florida, la cafeína “inhibe la producción de beta amiloide”, una proteína que se acumula en el cerebro de personas con esta enfermedad y que, con los años, resulta más difícil metabolizar. Además, reduce el riesgo de sufrir Parkinson entre un 32 y un 60% debido al papel neuroprotector de la cafeína.
9. Es bueno para el hígado
El consumo regular de café es especialmente beneficioso para el hígado. Porque previene el hígado graso no alcohólico, causante de diabetes y obesidad. Esto se debe a que estimula la metabolización de los lípidos almacenados en las células de este órgano. Además, reduce el riesgo de presentar colangitis esclerosante primaria, una enfermedad autoinmune del hígado que puede conducir a cirrosis, insuficiencia hepática e incluso cáncer de hígado. Las personas que beben una taza de café al díatienen un 20% menos de probabilidades de sufrir cirrosis alcohólica que los que se abstienen de hacerlo. El efecto protector aumenta a medida que crece nuestro consumo de café.
10. Disminuye el riesgo de padecer diabetes tipo II
Beber tres o cuatro tazas de café al día reduce en un 25% el riesgo de desarrollar diabetes tipo II, informa Science Daily. Esto se debe a que la cafeína estimula las células pancreáticas, donde se produce la insulina que necesita el organismo. Si solo tomamos una taza al día, el riesgo disminuye solo en un 7%.
11. Previene contra ciertos cánceres
Contra el de hígado y también contra el de piel. Porque la cafeína inhibe una proteína en la piel llamada ATR, clave en la multiplicación de células de la piel dañadas por los rayos ultravioletas del sol. Además disminuye las probabilidades de desarrollar cáncer de colon y recto debido a que frena la secreción de ácidos biliares, que son los precursores de esta enfermedad.
12. Bueno para el corazón
La moderación es clave en los asuntos del corazón. El café tiene un efecto cardioprotector cuando se consume en pequeñas cantidades. Así, tomar de dos a cuatro tazas diarias de café disminuye el riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca. El abuso no es tan bueno: cuando la dosis del café aumenta (más de seis tazas) se pierden estas propiedades e incluso aumentan las probabilidades de desarrollar problemas graves de corazón.
Fuente: http://regeneracion.mx/sociedad/algunos-beneficios-del-cafe-para-la-salud/

miércoles, 8 de enero de 2014

El café puede proteger tu hígado

José Toledo / Ciencia Curiosa
El consumo de café tiene muchas propiedades. La primera que se nos viene a la mente, obviamente, es su capacidad para mantenernos despiertos y alerta. Pero según algunos estudios la cosa va mucho más allá. El consumo de café parece proteger el hígado de ciertas enfermedades. El último estudio publicadoindica que ayuda a evitar la colangitis esclerosante primaria (PSC, por sus siglas en ingl
és), una devastadora enfermedad hepática.
La PSC es una enfermedad autoinmune, lo que quiere decir que es una dolencia provocada por un ataque del sistema inmunitario sobre las células sanas del paciente. Este tipo de dolencias son especialmente complicadas de tratar, y suelen traer aparejadas grandes dolores.
En este caso en concreto, el ataque se produce sobre los conductos biliares, los tubos que transportan las enzimas producidas por el hígado hacia el intestino, donde cumplen su función. Esto hace que los conductos se inflamen, impidiendo que salgan las sustancias producidas.
El problema es que no hay mucho que se pueda hacer frente a esta enfermedad. Hay muy pocos tratamientos, y en la gran mayoría de los casos acaba en cáncer. La solución más común para los pacientes pasa por un trasplante.
Por todo esto es especialmente interesante encontrar cualquier factor que pueda, o bien evitar o al menos paliar los efectos de la enfermedad. Para saber si existía alguno, el equipo de científicos responsable del estudio llevó a cabo un estudio tanto en pacientes con la enfermedad como en personas sanas.A cada individuo se le pasó un cuestionario con varios factores ambientales que pueden tener influencia en esta enfermedad. Las preguntas iban desde estilo de vida – si practicaban deporte, y cuánto lo hacían, hábitos de sueño y demás – hasta lugares de residencia y veraneo, pasando por la alimentación.
El factor que más destacó, y con mucha diferencia, fue el consumo de café. Las personas afectadas por la enfermedad consumían mucho menos café que las personas sanas. Si esto fuese así sólo en el momento del estudio, cuando ya tenían la enfermedad, la importancia sería menor. Se podría relacionar con los dolores, o con problemas gástricos asociados a la PSC.
Lo realmente interesante es que también había menor consumo de café antes de la enfermedad. En general, los pacientes de PSC habían consumido mucha menos cafeína a lo largo de su adolescencia y juventud que las personas sanas.
Y la diferencia era suficientemente elevada como para pensar en una relación directa. Más aún si tenemos en cuenta que el café esta relacionado con un menor impacto de las cirrosis hepáticas y ciertos cánceres de hígado.
Fuente: Yahoo! España